Como parte de su proceso tradicional desde 1920, Redondo Iglesias, es pionera en la elaboración de productos naturales, es por ello qué toda nuestra gama de jamones ibéricos y serranos no contiene aditivos ni conservantes.
En su objetivo por sumarse a las nuevas tendencias de consumo y a una alimentación cada vez más saludable, Redondo Iglesias ha optado por ofrecer al mercado toda una producción de jamones y paletas con ingredientes totalmente naturales a base de carne de cerdo y sal marina del Mediterráneo.
A esta elaboración artesanal hay que añadir una curación lenta, prolongada en el tiempo y natural en secaderos privilegiados, que permite que nuestros jamones y paletas puedan desarrollar su potencial tanto en textura y aroma, como en sabor. Ésta es también una de las claves para conseguir un producto de máxima calidad.
Tras esta firme apuesta hay un largo proceso de estudio de I+D en el que el objetivo ha sido eliminar toda clase de aditivos y conservantes, incluidos azúcares, gluten y lactosa entre otros, consiguiendo así productos libres de alérgenos y manteniendo siempre la máxima calidad y seguridad en toda nuestra producción tanto en la línea de ibéricos como de serranos.
La empresa familiar sigue transmitiendo los valores de la excelencia a lo largo de cuatro generaciones. El éxito de la compañía es aunar una tradición heredada que arranca hace 100 años y una innovación constante, a la vez que necesaria, adaptándonos en todo momento a las necesidades del mercado.
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